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Aunque Japón es conocido por ser uno de los países más seguros del mundo, es inevitable que día con día se cometan crímenes de alguna naturaleza. A continuación, una recopilación de delitos acontecidos en la última semana.

Ex empleado de SoftBank culpable de espiar para Rusia
Yutaka Aeako de 48 años pasará dos años de prisión y tendrá que pagar una multa de 800 mil yenes tras ser declarado culpable por espionaje para el país de Rusia. El hombre intercambió secretos comerciales de la compañía Softbank, donde trabajaba. Todo parece indicar que la información era para Anton Kalinin, un ex diplomático ruso.

Mujer arrestada por abandonar a su hija durante una semana lo que provocó su muerte
Una mujer de 24 años llamada Saki Kakehashi se declaró culpable de descuido y abuso para con su hija de 3 años. La acusada fue detenida bajo sospecha de dejar a su hija sola en casa durante una semana lo que provocó la muerte de la infante. Los resultados de la autopsia mostraron que la víctima murió de deshidratación severa y hambre.

Saki Kakehashi

Desempleado por coronavirus provoca incendio debido a su frustración por la pandemia
Un hombre fue puesto bajo custodia el pasado 6 de julio por intentar incendiar una residencia en Edogawa, en Tokio. Según el detenido, llamado Yuichi Ishikawa, actuó por frustración a causa de la pandemia de coronavirus en curso, pues había estado “sin trabajo durante 4 meses” por lo cuál, según declara, “me irrité, así que recurrí a un incendio”.

Rapero Kan a.k.a Gami fue arrestado por posesión de marihuana
El popular rapero Kan, conocido también como Gami, ha sido arrestado por posesión de 0.5 gramos de marihuana. Esta es la segunda vez en el año que lo detienen por el mismo delito. El músico de 42 años dijo a la policía que “no recuerdo haber tenido marihuana”.

Kan a.k.a Gami

Arrestado por cortar más de mil llantas de coches de mujeres “para conocerlas mejor”
El pasado 11 de junio, una mujer de 43 años salió de un supermercado en la prefectura de Aichi. Al llegar a su auto se dio cuenta que la llanta trasera estaba desinflada, en ese momento apareció un hombre de 32 años para auxiliarla. Después de esto, la mujer acudió a la policía porque ya le había sucedido algo similar el año pasado, tras ver las cámaras encontraron que el mismo hombre que la ayudó fue quién había cortado las llantas en el estacionamiento del supermercado.

El acusado, Toshito Harada, admitió el crimen y dijo que lo hizo para conocer a la mujer. Después de que la noticia repercutió en redes sociales, la gente relacionó el caso con uno sucedido en 2013 y otro en 2016, el hombre arrestado en esas ocasiones era el mismo de ahora y durante el proceso su abogado comentó que probablemente lo había hecho unas mil veces.

Lee la entrega anterior: Crímenes de Japón #13

Fuente: tokyoreporterjapantimesjapantoday

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